La Peste Porcina Africana es causada por un virus del género “Asfivirus” correspondiente de la familia Asfarviridae. La Peste Porcina Africana es una enfermedad hemorrágica y altamente contagiosa que afecta exclusivamente al ganado porcino, tanto doméstico como salvaje. Debido a su gravedad la Peste Porcina Africana alcanza todos los grupos de edad de los porcinos, es decir, es igualitariamente sensible en cualquier periodo que se encuentre el porcino. Con el fin de distinguir el padecimiento de esta enfermedad existen una serie de signos y síntomas ya que no es posible diferenciar la peste porcina africana de la peste porcina clásica mediante un examen clínico o postmortem:
- Forma aguda, es decir, virus muy virulento. La mortalidad comprende un período de seis (6) a trece (13) días (en algunos casos puede llegar hasta veinte días), la fiebre es alta aproximadamente de cuarenta punto cinco grados Celsius (40,5°C) hasta cuarenta y dos grados Celsius (42°C). Los cerdos y jabalís suelen tener un cuadro hemorrágico general y, en el caso de los cerdos blancos, un enrojecimiento de la piel en las puntas de las orejas, cola, extremidades, zonas ventrales del pecho y abdomen. Suelen ir acompañados de anorexia, apatía, cianosis y falta de coordinación entre 24 a 48 horas antes de la muerte. En caso de sobrevivir a esta enfermedad los porcinos serán portadores del virus de por vida.
- Virus moderadamente virulento, conocido también como la forma subaguda, consiste en síntomas menos intensos. Se caracterizan por tener fiebre, letargo, anorexia, hemorragias en la piel, diarrea y dificultad respiratoria. Las hembras que se encuentran encinta presentan abortos y una mortalidad próxima al 100%.
- La sintomatología de la forma crónica comprende algunos signos de abatimiento, asimismo, manifiesta un índice de mortalidad bajo. Normalmente los porcinos desarrollan la enfermedad en un período de dos (2) a quince (15) meses. También pueden tener pérdidas de peso, irregularidades de temperatura (quebrantos), irregularidades respiratorias, necrosis en distintas zonas de la piel, ulceras y artritis.
- Otros síntomas: vómitos, depresión, sangrado de la nariz o del recto y disminución del apetito.
Si se efectúa un diagnostico laboratorial si es posible conocer si el cerdo posee la PPA, para conocer si el cerdo o jabalí tiene la enfermedad se debe realizar diferentes análisis virológicos (detección del virus, antígenos virales o ácido nucleico), igualmente por medio de un análisis serológico se puede determinar la detección de anticuerpos combatiendo al virus. Lamentablemente esta enfermedad no existe un tratamiento o vacuna para combatir el virus, por lo que se debe sacrificar al animal.
El primer caso de Peste Porcina Africana se originó en Kenia en el año 1921, por lo que prevalece en los países de África Subsahariana, para el año 1957 se conoció un caso en Lisboa (Portugal) y se propagó por Europa. Actualmente, hay distintos lugares de Europa y algunos países del Caribe presentan casos de PPA. Por otro lado, la transmisión de la PPA se produce por el contacto directo entre animales infectados o por ingesta de restos de carne infectada o productos de carne infectados no procesados, por la garrapata blanda (Ornithodoros moubata) que actua como ducto al ingerir la sangre con virus y transmitirla cuando se alimenta de otros animales. Cabe destacar que esta enfermedad solo presenta una amenaza para los porcinos, es decir, no presenta ningún riesgo para la salud humana.
Actualmente, para este año, la Peste Porcina Africana se ubicó en China, extendiéndose a todas las provincias y regiones de este país, no conforme a estar en todos los sectores ganaderos de China, la PPA ha cruzado la frontera a países como Camboya, Mongolia y Vietnam; enfrentando así una epidemia. Se estima que más de un millón de cerdos han sido sacrificados durante este brote. Esta enfermedad no solo ha causado estragos en la vida de estos animales en China si no que el costo del cerdo ha subido un 40% por su demanda al mercado amante del cerdo y la importación de esta carne subió un 63%. Finalmente, los analistas aclaman que para la recuperación completa de este brote podrían faltar unos 5 años más.