Con una entrada abundante, pero menor al martes pasado, el Indice Novillo Arrendamiento cerró en el mismo nivel que el precio del cierre de la semana anterior.
Los precios del novillo liviano bueno registraron mejoras, que fueron contrarrestadas por bajas en las categorías regulares, como podemos ver en la tabla anterior.
El escenario triste se ve cuando comparamos los precios del novillo de arrendamiento por categoría de hoy versus el promedio de Julio del año pasado. Los novillos de las categorías que componen la mayoría de la ponderación del Indice muestran mejoras anuales de «sólo» 76% a 93%, mientras que la inflación minorista representada por el INDEC subió Junio-Junio un 116%, y la inflación real muchísimo más. Según especialistas como Ignacio Iriart desde su columna de Canal Rural, el novillo en promedio acumula un atraso de 40%.
Recuperación del precio de la invernada
Estas semanas el novillo tuvo alguna recuperación nominal para llegar a ese 40% de retraso, pero la categoría que recuperó más, que está mas retrasada, es el ternero de invernada. Se juntaron la escasez estacional de terneros para esta época del año (profundizada por el adelanto de la zafra) con que en varios campos ganaderos las lluvias han permitido recuperar las pasturas. Los precios de los machos de invernada (ver tabla debajo de Entre Surcos y Corrales) empiezan a mejorar su relación con valor del novillo gordo luego de una mala estacionalidad en que estuvieron como excepción histórica por debajo del novillito gordo.
Perspectivas de la recuperación del precio del novillo
Todos los analistas (ver video de Canal Rural con Victor Tonelli debajo) coinciden que vendrá una recuperación del precio del novillo, que sin dudas será violenta. La sequía dejó como consecuencia una menor preñez y mayor mortandad. Se asume unos 1.2-1.5 menos de destete de terneros este año (respecto del récord de 15 millones de la zafra anterior) a partir de Julio-Agosto, a los que se le suma la caída en el número de vientres por la faena récord de vacas que tuvimos este año. Al escenario natural se le suma la expectativa de un cambio de gobierno, más favorable al sector, lo que siempre implica una mayor retención de vacunos esperando mejores condiciones y agrandar el rodeo.
El productor que tenga pasto y aguante financiero podrá beneficiarse de un ciclo virtuoso que muchos analistas pronostican para los próximos años.