Anoche se confirmó el rumor de intervención y control de precios de la carne, desde el Mercado de Liniers, pasando por frigoríficos y matarifes, hasta llegar los distribuidores de carne mayoristas y las carnicerías.

Este fin de semana, el ministro de Agricultura Luis Basterra había asegurado al presidente del Mercado de Liniers Oscar Subarroca y otros consignatarios que operan en Liniers, junto a Jorge Chemes de CRA, que no se iba a intervenir. La promesa peronista duró menos de 48 horas. Tanto Subarroca como Chemes salieron en todos los programas agropecuarios del pasado fin de semana hablando maravillas de Basterra, creyendo una nueva promesa peronista.

Resolución 103/2020 RESOL-2020-103-APN-SCI#MDP del MINISTERIO DE DESARROLLO PRODUCTIVO SECRETARÍA DE COMERCIO INTERIOR

Entre otras razones, la resolución 103/2020 de la Secretaría de Comercio Interior esboza como excusa para intervenir el precio la siguiente:

pudiendo el PODER EJECUTIVO NACIONAL declarar de interés nacional los mercados de concentración de alimentos perecederos, con el objetivo de proveer al conocimiento de la oferta y la demanda en todo el país, a la formación de precios justos y orientativos para la producción y el consumo, a las necesidades higiénico-sanitarias de los alimentos y al control de calidad y cantidad.

Resolucion 103/2020 secretaria de comercio

No hay nada mas transparente que la formación de precios del Mercado de Liniers. Existen según en censo agropecuario aproximadamente doscientos mil ganaderos, productores que envían sus novillos y vacas a Liniers y otros remate ferias de sus localidades en el interior del país.

Esas cabezas de ganado son rematadas por mas de cien consignatarios de hacienda, y faenados por mas de cuatrocientos frigoríficos, luego distribuidos por estos mismos frigoríficos y centenares de matarifes y distribuidores mayoristas.

A su vez, existen mas de setenta mil carnicerías en donde se vende la carne en todo el país.

Dónde está la concentración del negocio de la carne y la ganadería señor Basterra y señora Paula Español?

Esta última semana el precio Mercado de Liniers estuvo influenciado por las circunstancias que afectan a muchos otros mercados por el corona virus.

Hubo problema de logística para cargar hacienda, y también una demanda de consumidores de la zona de Buenos Aires que quisieron llenar sus freezers de carne para aguantar la cuarentena. Eso impulsó los precios de la categoría de consumo definido como los novillitos livianos (menos de 350 kilos) y la vaquillonas.

Pero el novillo pesado sufrió una baja de precio porque Europa no está comprando a través de los frigoríficos exportadores, que tienen plantas cerradas y turnos reducidos. Todo ese novillo fue al mercado interno, a un precio mas bajo.

Nuevamente un gobierno peronista de la mano de Luis Basterra y Paula Español va a intervenir el Mercado de Liniers.

La resolución 103/2020 obliga a los frigoríficos, matarifes y abastecedores informar precios y cantidades de la media res y los cueros. Como se sabe, esta obligación de informar implica una autodenuncia que habilitaría luego una sanción de la Secretaría de Comercio si a Paula Español no le gusta el precio reportado.

Intervención de precios del Mercado de Liniers

La intervención del gobierno argentino en el mercado de la carne comenzó en los años 30 con los gobiernos conservadores post época liberal que terminó con la revolución de Uriburu (con Perón) en el año 30.

Sin embargo, fue a partir del gobierno de Perón que se utilizó a la Junta Nacional de Carnes y la CAP, Corporación Argentina de Productores de Carne – para intervenir el precio de Liniers y de la carne.

Otra intervención peronista en el mercado de la carne, la de exportación, fue a través del IAPI, que era el organismo creado por Perón como monopolio de comercio exterior para quedarse con el precio del productor agropecuario. El IAPI pagaba a los productores agropecuarios un precio por debajo de su valor, y exportaba a precio de mercado. Fueron las primeras retenciones al campo.

Luego la tradición peronista de intervenir el mercado de las carnes siguió con el Plan Gelbard en el 73 (gobierno de Isabelita Perón), y tuvo su momento estelar cuando Guillermo Moreno (alias Poronga) amenazó a todos los productores durante su gestión en los gobiernos Kirchneristas.

Recordemos que también la intervención al mercado ganadero fue implementada por Alfonsín durante el Plan Austral, que también fracasó, y creó escasez de carne como todas las intervenciones anteriores.