En las últimas tres semanas el Indice Novillo Arrendamiento viene rozando los 490 pesos, para luego bajar y rebotar a ese valor. Luego de la tragedia del período transcurrido desde finales de Febrero a fines del mes pasado, el novillo ha parado de caer en precios constantes, pero sigue acumulando pérdidas enormes cuando se descuenta la inflación galopante que afecta a Argentina.
Las lluvias de estos días que podrían anticipar un Niño fuerte podría poner fin al maldito proceso de liquidación de vacas y sobreoferta de carne. Muchos productores queremos, estimamos y anticipamos una recuperación fuerte del precio del novillo, que pareciera estar «a la vuelta de la esquina». Claro, nadie sabe si «la vuelta de la esquina» será Agosto-Septiembre, cuando por la lluvia se empiece a retener lo que quedó por rebrote de pasto, o si habrá que esperar a Noviembre cuando se acabe la oferta récord de novillos encerrados en feedlots esperando a salir gordos.
A largo plazo argentino, es decir luego de la asunción del nuevo gobierno no-peronista estimada para el 10 de Diciembre, las perspectivas para la ganadería son prometedoras, por lo que le pedimos a muchos ganaderos que no liquiden lo que queda, conserven los alambres y aguadas y den mantenimiento al brete.
La perspectiva es que faltarán vacas, terneros y por lo tanto hacienda gorda en 2024, 2025 y 2026 por lo menos. La sequía y la faena récord está diezmando este año una importante parte del stock, no menos de 1.2 a 1.5 millones de terneros (a números gruesos un 10% de caída) para la zafra del otoño 2024, adicionalmente al holocausto de vacas que se produjo este año, que supondrá menos vacas para entorar a fines de este año.
Qué puede pasar con el precio del novillo en 2024 y 2025
El precio del novillo sólo puede aumentar, y de forma explosiva en términos nominales, para recuperar valores en dólares parecidos a los que tenía en 2017, o, si los astros de la política local y el mercado mundial se alienan, para alcanzar un récord nunca visto en la era moderna.
A nivel local, la menor oferta sin dudas llevará a una recuperación real de precios, como ha pasado siempre en Argentina a pesar de todos los controles e intervenciones. Luego de la liquidación provocada por la prohibición de exportaciones de Nestor Kirchner y Moreno, que diezmó el stock vacuno en 10 millones de cabezas, la recuperación fue violenta a pesar de los controles nazis del kirchnerismo. La duda es cuánto los ajustes de precios relativos de 2024 en luz/gas/transporte y la corrección de otras distorsiones afectarán a parte de la demanda de la clase media/media-baja. Pero esta potencial caída temporal (porque los ingresos debería recuperarse en 2025) de la demanda local podría ser fácilmente compensada por la exportación si el gobierno elimina los cupos y aprietes existentes.
A nivel internacional el escenario luce muy bien para 2024, con USA con una pérdida enorme en su oferta de carne, y partes del norte de Brasil probablemente con problemas de sequía.